Fecha 28 del torneo de la C, y Central Córdoba luego de empatar en su visita a Berazategui recibe en el mítico Gabino Sosa al Sportivo Italiano en un encuentro que a priori resultaba de gran importancia para ambos, porque de ganar el Azurro de Tablada quedaría a tan sólo 3 puntos de la última posición para ingresar al reducido por el cuarto ascenso y de ganar el Azurro de Ciudad Evita, ante la derrota de Midland se ponía a tiro de quedar entre los 3 primeros lo que equivale al ascenso directo. Con estos antecedentes todo hacía presagiar un partido intenso con dos equipos sin otra alternativa que la búsqueda del triunfo.
Central Córdoba obligado a ensayar un cambio en la formación inicial por tener suspendido a Kaial por acumulación de amarillas, el técnico decide el debut como titular de Gonzalo Gómez, con lo que pierde proyección por la derecha pero gana en marca férrea en ese sector de la cancha. El inicio del juego pareció no defraudar las expectativas, antes de que se cumpla el minuto 2 una buena circulación de pases cortos por el sector derecho del ataque Charrúa en el que intervienen Osella, Senra, Bracco, devolución a Senra, pase en cortada al vacío para Di Vanni, Il Comendatore que se hamaca hacia la izquierda, desaíra a Pizarro y saca un derechazo cruzado que se va cerca del palo derecho de Anchoverri, un enorme arquero de 32 años, que se iniciara en Temperley pasó por Lanús, San Telmo, Midland y que da siempre la sensación de que la C le queda chica. La respuesta del Tano no se hizo esperar y a los 7 minutos se escapa De Cuadro, tal vez el mejor marcador izquierdo de la categoría, saca un centro que es despejado por Osella al córner, lo ejecuta Benítez, cabecea en el borde del área chica Merzario hacia el palo derecho de Villanueva, muy tapado por un tupido número de jugadores y Noriega sólo a metro y medio de la línea de gol baja un frentazo que hace que el balón se vaya rozando el palo no siendo gol de milagro.
Lo paradójico es que estás dos jugadas tan peligrosas en lugar de entusiasmar a los jugadores en la búsqueda del triunfo pareció haberles hecho entender de qué también tenían mucho que perder y ambos equipos levantaron el pie del acelerador. Fue como si el contexto se fuera comiendo al partido, cada minuto que pasaba hacía que el lunes fuera más lunes y el frío más frío, se peleaba y tocaba la pelota en el medio pero como se dice en la jerga, se convirtió en un partido sin arcos.
Hay que llegar al minuto 17 para ver un disparo que pasase cerca de los 3 palos y fue del ex Huracán y Los Andes, Britez Ojeda intentó un zapatazo desde fuera del área que se fue por poco.
En el minuto 20 comenzó una seguidilla de salidas por distintos motivos de jugadores charrúas que van a complicar en lo inmediato la formación futura del equipo. En ese momento salió lesionado Killer e ingresó Boggino.
En el minuto 28 recién nos encontramos con una jugada de peligro hilvanada por los delanteros rosarinos, Di Vanni abierto por izquierda cuerpea y gana la posición, toca bien para el ingreso de Tomás Ramírez quien saca un violento disparo con destino de gol pero Anchoverri vuela y mete un manotazo salvador. A los 32 Lalo Pérez roba en mitad de cancha, alarga hacia Ortiz que encara toca al medio, Di Vanni en buena posición le pega mordido y el balón cruza toda el área para irse por el palo derecho del barbado arquero. Parecía que el local se encendía, pero fue una ilusión de 4 minutos y vuelta a un partido casi para el bostezo.
En el entretiempo Cuffaro Russo decide fortalecer el ataque, saca a Ortiz perdiendo velocidad por afuera y pone a Caraglio para que vaya bien de nueve en el intento de ganar fuerza en ataque, corriéndolo un poco a la derecha a Di Vanni, no funcionó. El esperado refuerzo charrúa no logra todavía engancharse con el juego del equipo, no entra en el toque ni logra imponer su envergadura física en el área contraria, se lo ve excesivamente lento e irresoluto, cómo dije la semana pasada, parece necesitar más tiempo para lograr recuperar su mejor condición física, el problema es que lo único que Córdoba ya no tiene es precisamente tiempo.
Sin la velocidad por las puntas del Mirlo, El Charrúa fue cayendo en su propio embudo y en la intrascendencia, a tal punto que Italiano que ya no escondía su conformismo con el empate, comenzó a darse cuenta que podía adelantar sus líneas y tal vez llevarse algo más del Gabino. Si bien la visita no logro contundencia sus aproximaciones al área rosarina se hacían cada vez más habituales, mientras que el local parecía que el arco contrario le quedaba en otra provincia.
A los 20 minutos ingresaron Mustachi y Rubarth por Bracco y Di Vanni, el Gitano tomo la manija del medio soltando más hacia la punta a Ramírez, mientras Rubarth mostró mucha más actitud y participación que en sus anteriores apariciones, Octavio si parece estar casi a punto de convertirse en el importante refuerzo que tanto esperamos los hinchas del CC. Igualmente la más clara la tuvo Italiano cuando De Cuadro ganó su cuerda por centésima vez, jugó para el devaluado Sueldo que quedó mano a mano contra Villanueva e intentó picársela pero el manotazo de Tweety desvió el balón que siguió su curso hasta el arco pero dio tiempo para la estirada salvadora de Senra sobre la línea de gol, lamentablemente el gran esfuerzo del colorado le costó una lesión y lo retiraron en camilla.
Vuelta el partido a la monotonía no encontramos jugadas positivas para recalcar y sí una muy negativa para las pretensiones de Central Córdoba, a los 45 minutos Tomás Ramírez comete una falta desde atrás pero que no ameritaba amarilla alguna, pero el árbitro Seco nos empapa de ira al sacarle la tarjeta al volante rosarino que ya estaba amonestado y le valió la expulsión, lo peor de todo es que ahora debemos ir a jugar de visitante contra el Deportivo Español sin el mejor mediocampista que tenemos, más la incertidumbre de las posibles lesiones de Killer y Senra, tres baluartes en este equipo que no se caracteriza por tener muchas figuras.
Terminó el partido, el Tano se fue más contento, nosotros nos quedamos más preocupados. Faltan 10 partidos, 30 puntos en juego, para poder ingresar al reducido deberemos ganar por lo menos 5 de esos encuentros y viendo este presente cuesta creer que se pueda. Central Córdoba lleva 3 empates consecutivos de local, es decir que sumó tan sólo 3 de los últimos 9 puntos en juego en el Gabino Sosa, así no vamos a llegar a nada. Esperemos que se pueda revertir esta tendencia.
El Agrio - Pablo Adrián Strafaccio |
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