Hermosa tarde de sol en el mítico Gabino Sosa de Rosario y el equipo local debía enfrentar a Luján y a sus propias incertidumbres en una semana movidita que incluyó reunión de dirigentes con el cuerpo técnico, ratificación del mismo y una mini pandemia de fiebre en varios integrantes del plantel. Finalmente el único titular ausente por ese motivo fue el gran capitán Killer ya que Gómez no sería de la partida merced a su expulsión contra CAVA la fecha pasada. Por suerte Osella debutó como titular en el puesto de marcador central y lo hizo en muy buena forma.
El primer cuarto de hora del partido fue a toda máquina. Al minuto y medio Mustachi comienza a desplegar su magia de ¾ de cancha, ingresa a pura gambeta al área rival y cuando le sale el arquero Valiñas trata de disparar cruzado pero el guardametas interpone bien sus brazos. A los 5 minutos es Luján quien intenta de media distancia con fuerte disparo de Cañete pero Giroldi embolsa con seguridad. A los 8 minutos saque lateral por la banda derecha del ataque del CC, lo hace rápido Saucedo para el pique de González quien entra al área como una locomotora, lo toman de la camiseta, lo agarran de un brazo pero el tanque sigue y cuando le sale Valiñas le cambia el palo poniendo el 1-0. A los 9 minutos es Di Vanni quien toca para la entrada de Sarco sólo ante el arquero y éste controla su disparo. A los 11 minutos Mustachi vuelve a meter gambeta desairando a Bustos, cuando le sale Del Bue toca para Di Vanni que alarga hacia Parodi, centro y cabezazo de González que se va cerca. A los 13 minutos Cañete que llega al fondo por izquierda del Charrúa y saca un centro que cruza toda la línea de gol y nadie logra empujarla.
Hasta el final del primer tiempo el partido entra en una meseta en dónde Luján no encuentra la pelota y el Charrúa la maneja pero va perdiendo profundidad en sus ataques. Quiero apreciar dos aciertos del técnico Rossi, el haber cambiado de lugar a los marcadores de punta, el sacrificado Parodi que viene salvando ese puesto hasta que se recupere Ríos pasó a la izquierda y Saucedo a su puesto natural a la derecha, con lo cual en vez de tener las dos franjas con jugadores no naturales a ese puesto tuvo tan sólo una, así Saucedo marcó y se proyectó bien mientras Parodi cumplió satisfactoriamente por su andarivel. El segundo acierto fue el armado del medio campo, con Bautista Carrera y Musso dividiéndose la media cancha, más adelante Mustachi y Sarco para abastecer a Di Vanni y González, quien estaba jugando un gran partido pero tuvo que dejar su lugar a Cobelli cerca del final del primer tiempo por sentirse de dos fuertes infracciones en su contra que el pésimo árbitro Pafundi ni siquiera amonestó. Este armado le permitió abandonar el tradicional pelotazo de la era Rossi por una salida y llegada en bloque con los cuatro mediocampistas más la subida de Saucedo, se vio así el mejor juego en lo que va del año de los Matadores de Tablada.
Pero en el segundo tiempo lamentablemente Córdoba volvió a ser Córdoba, o mejor dicho Rossi volvió a ser Rossi. Sarco se pegó a la raya derecha en la posición que venía haciéndolo el suspendido Gómez, Musso y Carrera no se acercaban a Mustachi y el Gitano se encontró en soledad teniendo que tratar de imponer gambeta frente a dos o tres rivales que se le venían encima o mirar como la pelota pasaba por sobre su cabeza fruto de los pelotazos desde la defensa hacia el ataque. Otro detalle a señalar es que en cada pelota parada en contra los once del Charrúa bajan al área, comprensible por el tamaño de los dos centrodelanteros pero no ponía a nadie para intentar la contra, con lo cual los rechazos llegaban a los pies de los defensores de Luján que volvían a centrar.
Así a los 8 minutos de juego ya la gente de la Basílica había tenido dos jugadas de gol que San Matías evitó que fuera el empate. A los 12 minutos ingresan Gaitán y Kaial por los muy agotados Mustachi y Sarco. En el peor momento del Charrúa cuando los visitantes parecían venirse con todo y Central Córdoba dependía de sus individualidades llega la inspiración de Gaitán, a los 17 minutos toma la pelota desde la izquierda del ataque, encara hacia el medio gambeteando a tres jugadores y cuando estaba por pisar el área mete un disparo a la derecha de Valiña convirtiendo un golazo. De allí en más todo pareció simplificarse para el dueño de casa, aunque tuvo un par de sustos con un Luján que no se rendía y sufrió una tarjeta amarilla ganada tontamente por Giroldi haciendo tiempo.
A los 38 minutos ingresa Ríos por Saucedo, pasa Parodi a marcar punta derecha y Ferrero por Di Vanni que fue pura voluntad en todo el partido. Ahora con la presencia de Ferrero el CC gana en velocidad de contragolpe, que no tenía antes ya que los dos delanteros son de gran porte, temerarios en el área contraria pero no se les pude pedir que piquen constantemente. A los 47 minutos llega la mejor jugada del partido, córner para Luján, rechaza Osella le cae a Ferrero toca para Bogino que le devuelve la pared, avanza a toda velocidad por izquierda, le sale un defensor, le amaga con un pase al medio pero lo desaíra volviendo a arrancar como puntero izquierdo, llegando al área se cierra, toca justo para Cobelli que picó hacia afuera, el gigante barbado centra pinchando la pelota y Ferrero que había seguido corriendo cabecea al gol, un cuadrito de jugada. Todavía quedó un minuto para que el mejor delantero de Luján, su 9 Martínez hiciese una estupenda media vuelta al borde del área y pusiera la pelota muy lejos de Giroldi sellando el resultado final 3-1.
Partido que puede ser bisagra para las aspiraciones de Central Córdoba, con jugadores que ganen en confianza y crean en su propio talento y energía, más un técnico que comprenda que el equipo debe jugar como en el primer tiempo y no cómo arrancó el segundo.
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